En un vuelo con pasajeros, lo normal es que el globo vaya a distintas alturas, para que dicho vuelo sea bonito, entretenido y variado, divisando todo el paisaje a nuestro alrededor, desde una altura considerable a prácticamente poder tocar la copa de los arboles con la mano; será el piloto, al ver la ortografía del paisaje, el que interpretará el mismo y subirá o bajará para hacer del vuelo lo más placentero posible, metiéndose a baja altura en valles, riberas de ríos, pinares o subiendo para tener una panorámica espectacular del lugar donde se vuela, pudiendo llegar a una altura de hasta mil metros;